Pasión por lo bien hecho

Nuestro querido amigo Aoki san, conocedor de nuestra pasión por la cocina japonesa nos llevó a conocer a Hirata san.

Hirata san regentaba un pequeño restaurante de soba en el pequeño pueblo de Kotanbethu, en la isla de Hokkaido, al norte de Japón.

Hoy sabemos que ha cerrado hace unos meses por un problema de salud y deseamos profundamente que se recupere pronto.

La historia de Hirata san es inspiradora. Dejó su antiguo trabajo para hacer realidad su sueño, tener su propio restaurante de fideos soba. Para ello se formó durante 10 años en el arte de cocinar para perfeccionar sus fideos.

Fue una maravilla ver todo el porceso de preparación, con su técnica refinada y el afán por el trabajo bien hecho.

Así se hacen unos auténticos fideos soba japoneses, hechos con pasión.

"Aquel que se dedica a lo que ama, está condenado al éxito". Y es el caso de Hirata san.

El resultado no puede ser más delicioso. En esta ocasión, los tomamos fríos, y se mojan en una salsa llamada soba-tsuyu, a base de soja, mirin y dashi.


Escribir comentario

Comentarios: 0